En 1991, los criadores de Lauragais decidieron dar un paso más y abrir su propia tienda de venta en Revel.
Conociendo su fortaleza (buen dominio de su profesión como criadores) y su debilidad (falta de experiencia en el campo de la carnicería), quisieron rodearse de verdaderos profesionales contratando un equipo de empleados carniceros, que poco a poco fue creciendo. Hoy la empresa cuenta con 28 empleados y ha abierto otras dos tiendas en Puylaurens, en el Tarn y Saissac, en el Aude.
Este éxito no se les ha subido a la cabeza y se han mantenido fieles a su objetivo inicial: favorecer un circuito muy corto y una virtual ausencia de intermediarios, lo que permite ofrecerles productos cárnicos y de granja locales de alta calidad y con la mejor relación calidad-precio.