Una verdadera proeza arquitectónica, la bóveda de Vauban tiene un papel esencial en la conducción del agua hacia el lago Saint-Ferréol y el Canal du Midi.
Pierre-Paul Riquet, habiendo comprendido que sólo capturando las aguas de la Montaña Negra podría su futuro canal cruzar el punto más alto del umbral de Naurouze a 189m, hizo construir dos canales de abastecimiento: el Canal de la Montaña y el Canal de la Llanura. El Rigole de la Montagne lleva a las Cammazes.
Comenzando su curso en el Prise d'Alzeau, el Rigole de la Montagne cruza, en la construcción inicial de Riquet, el bosque hasta Le Conquet. Fue Vauban quien unos años más tarde hizo que el Rigole de la Montagne continuara hasta Les Cammazes y atravesó la bóveda de 123m de largo permitiendo que el Rigole fluyera hacia el Laudot para llegar al lago de Saint-Ferréol.
Lo inevitable: atrévete a caminar por el Rigole de la Montagne pasando por debajo de la bóveda. ¡Se necesita una linterna y la emoción está garantizada!
